La neumonía es una infección pulmonar que afecta a los alvéolos, los pequeños sacos de aire que se encuentran en los pulmones. Cuando los alvéolos se llenan de líquido o pus, se dificulta la respiración.
La neumonía es una enfermedad común, que afecta a millones de personas en todo el mundo cada año. La mayoría de los casos de neumonía son leves y se pueden tratar en casa con antibióticos. Sin embargo, algunos casos de neumonía pueden ser graves y requerir hospitalización.
La neumonía es una inflamación del parénquima pulmonar. El parénquima pulmonar es el tejido que forma los pulmones y está compuesto por alvéolos, bronquiolos, vasos sanguíneos y nervios.
La neumonía se puede clasificar en tres tipos principales:
Neumonía bacteriana: Es la causa más común de neumonía en adultos. Es causada por bacterias que ingresan a los pulmones a través del aire o por contacto con superficies contaminadas.
Neumonía viral: Es la causa más común de neumonía en niños. Es causada por virus que se propagan a través del aire o por contacto con superficies contaminadas.
Neumonía fúngica: Es causada por hongos que ingresan a los pulmones a través del aire o por contacto con superficies contaminadas.
La neumonía puede ser causada por una variedad de agentes infecciosos, incluidos bacterias, virus, hongos y parásitos. También puede ser causada por agentes no infecciosos, como la radiación o los gases tóxicos.
Estos son posiblemente causados por:
Los síntomas de la neumonía pueden variar según la causa de la infección. Los síntomas más comunes de la neumonía incluyen:
La neumonía es una enfermedad grave que puede causar complicaciones, por lo que hay que tratarla lo antes posible. Sin embargo, la mayoría de los casos de neumonía se pueden tratar con éxito con antibióticos.
La vacunación es la mejor manera de prevenir la neumonía. Las vacunas contra la influenza, el neumococo y la tuberculosis son especialmente importantes para las personas con mayor riesgo de desarrollar neumonía, como los adultos mayores, los niños pequeños y las personas con enfermedades crónicas.
Otras medidas que pueden ayudar a prevenir la neumonía incluyen:
Si cree que puede tener neumonía, es importante que busque atención médica lo antes posible. El tratamiento temprano puede ayudar a prevenir complicaciones graves.
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